Vacunas contra COVID-19 para todos y todas: de la promesa a la realidad

En Junio de 2021, gracias a nuestra asociación con la Autoridad de Salud de Oregón, se nos presentó la oportunidad de organizar eventos de vacunación accesibles a toda nuestra comunidad. Queríamos hacer un gran esfuerzo para apoyar las necesidades individuales de una población que a veces tiene barreras para vacunarse en las clínicas que son formales.

En la planificación, comenzamos de nuestra filosofía como en todo lo que hacemos. Primero, siempre está la voz de nuestra comunidad, así comenzamos escuchando y pensando sobre cómo reducir las barreras que nos contaban. Segundo, estaba nuestro compromiso con la inclusión; entonces, no iba a ser un evento únicamente para la comunidad con discapacidades, sino íbamos a asegurar una buena bienvenida y atención individualizada a cada persona que asistiera al evento. Queríamos que cada persona que entrara a uno de nuestros eventos se sintiera seguro/a, bienvenido y libre de pedir cualquier apoyo y o acomodación para que su experiencia con la vacuna pareciera más a un encuentro con amigos que una cita médica.

Exitosamente hemos incorporado este estilo a nuestros eventos de vacunación, con algunos ajustes para incorporar las recomendaciones de seguridad. Diez meses después, les compartimos con orgullo que hemos llevado a cabo Diez eventos mensuales de vacunación, con un total de 375 personas vacunadas. Las personas que reciben la vacuna en nuestros eventos comunitarios son de todas las edades y habilidades, incluyendo una cantidad de niños y jóvenes que ya habían intentado sin éxito vacunarse en otros lugares.

¿Cómo son diferentes nuestros eventos?

Comenzamos con un ambiente de alegría. Ponemos música, dulces, libros de colorear, pósteres, y cómics. Otra de las cosas que hemos incorporado en cada evento son voluntarios que dan la bienvenida y ayudan a navegar el evento. Ofrecemos espacios donde la familia puede agruparse alrededor de una persona que tiene miedo, animándole hasta que se sienta listo/a.

En algunos casos consultamos con las familias para saber con anticipación qué iban a necesitar. ¿Necesitaban burbujitas? ¿Un espacio afuera? ¿Un intérprete de señas o de español? ¿Un oso de peluche para abrazar mientras recibían su vacuna, y llevar a casa luego? ¿Un juguete pequeño que ayude a reducir la ansiedad? Ofrecimos todo esto, más aerosoles y cremas anestésicas para reducir el dolor de la aguja. Y cuando ya los 15 minutos de espera final terminan, tenemos comida caliente como burritos y tamales riquísimos, bolsas o camisetas, cajas de comida para llevar a casa y más. Algo que ha ayudado a muchas personas que tienen miedo y o ansiedad a tener una buena experiencia son los planes de vacunación. Este es un plan que la persona que va a recibir la vacuna hace junto con una
persona de apoyo.

Así la persona que estará recibiendo la vacuna está en control, y puede decidir qué apoyo va a necesitar. Luego, se nos comunica el plan para que nuestro equipo esté preparado. Aprendí de manera personal el valor de estos planes. Soy mamá de tres hijos: de 15, 14 y 8 años.

Me preparé bien para apoyar a Ruby, mi hija adolescente que experimenta síndrome de Down. A mi sugerencia, la vacunadora le explicaba cada paso antes de meter la aguja. Ya que esto le ayuda a Ruby a reducir su ansiedad.

“Estoy abriendo el alcohol para limpiar tu brazo. Estoy limpiando tu brazo. Estoy aplicando la vacuna. ¡Contemos, 1-2-3 y Listo!”

A Ruby, le fue bien, pero, sorpresivamente, cuando llegó el torno de Emiliano, mi hijo menor, la ansiedad lo consumía y el entusiasmo que tenía por vacunarse se convirtió en terror. Tomo dos horas y el apoyo de toda la familia para lograr su primera vacuna, y aun así fue entre llanto y lucha. En cualquier otro sitio, me hubiera dado por vencida.

Cuando le tocó la segunda dosis a Emiliano, nos preparamos con un buen plan. El primer paso fue darle a Emiliano los cómics Fighting COVID y Beating COVID, creados por NW Disability Support para brindar educación e información sobre el COVID-19 en forma divertida
disponibles en inglés y español.

El día del evento hable con la vacunadora y le pedí que completara cualquier papeleo requerido antes de que llegara Emiliano. También pedí que usaran anestesia aerosol un espray para reducir el dolor de la aguja en el brazo. la vacunadora estuvo de acuerdo con el plan.
Y en cuando, Emiliano entro se sentó, se levantó la camisa, y me miró a los ojos mientras me agachaba para estar a su nivel. Él dijo: “Toma mi mano, por favor,” y sin más ni menos, recibió su vacuna. Al final, yo le dije, casi llorando: “Estoy tan emocionada de que hayas
hecho esto. Estoy muy orgullosa de ti.”

Emiliano recientemente compartió un poco sobre su experiencia con la Autoridad de Salud de Oregón: covidblog.oregon.gov/voces-de-vacuna-estoy-muy-urgulloso-madre-calma-la-ansedad-de-su-hijoante-la-vacuna/

“Mi nombre es Emiliano y tengo 8 años y tengo mis dos vacunas y estoy muy orgulloso de mi y la primera vez estaba muy nervioso, pero yo y mi mama hicimos un plan y me ayudo muchísimo y ahora me siento mucho más seguro.”

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